Convertimos una tonelada de plásticos en sillas para el Parque Bicentenario

Desde sus inicios, el Mercado de Reciclaje de Vitacura se propuso abordar aquellos residuos difíciles de reciclar, constituyéndose en un punto de encuentro entre los vecinos -que pueden llevar residuos que no se reciben en los Puntos Limpios- y emprendedores que trabajan esos residuos y los comercializan en el mismo mercado.

Allí se reúnen diversos tipos de plástico, más allá de las clásicas botellas de bebida, sino que se incluyen otros más difíciles de reciclar como maceteros en desuso, envases de yogurt, de shampoo y bálsamo, detergentes, bolsas de tallarines y arroz, entre otros.

Con 40 kilos de esos plásticos fue que Ana María Farfán fabricó cada una de las sillas que serán instaladas en el Parque Bicentenario. La emprendedora tritura cinco de los siete tipos de plástico, lo mezcla, incorpora pigmentos con filtro UV, y lo convierte en madera plástica, con la que construye las sillas.

“Las sillas son fabricadas por una empresa de la Región Metropolitana, con estos residuos locales. Al fin de su vida útil, las sillas, pueden volver a ser materia prima para la fabricación local de nuevos productos, ya que son reciclables”, indicó el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba.

Apostando por la economía circular

La idea del piloto se gestó para evaluar las posibilidades y desempeño de un mobiliario urbano, en el que la propia comunidad participa del proceso llevando sus residuos. Se trata de sillas impermeables, recicladas, reciclables, resistentes al clima, y que no tienen costo de mantención asociado.

“El municipio tiene un rol importante en el apoyo de la economía circular, no sólo difundir emprendimientos relacionados a la sustentabilidad. Con esto demuestra que es posible innovar con acciones concretas, invirtiendo en este tipo de mobiliario creado de forma local”, explicó la concejala Francisca Cruzat, vicepresidenta de la Comisión de Sustentabilidad.

En el mercado además, se pueden reciclar otros elementos como madera, textiles, plásticos rígidos, entre otros.

“En la misma dirección debemos seguir avanzando, y las oportunidades son enormes. En el mismo mercado de reciclaje, se recibe plumavit que se transforma en pintura. Creo que un próximo paso es pintar espacios de uso público con esta pintura bajo el mismo modelo, donde todos participemos”, sostuvo la concejala Catalina Recordon, presidenta de la Comisión de Sustentabilidad.